MILAGROS MENACHO ANGELES

MILAGROS MENACHO ANGELES
Milagros Menacho Angeles, esperando en el aula de posgrado de la UNALM,

LA MUJER Y LA CIENCIA: RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN 2010

LA MUJER Y LA CIENCIA: RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN 2010
MILAGROS EN LA UNALM-POSGRADO-ESPECIALIZACIÓN LISTA PARA DICTAR UNA CLASE DE INVESTIGACIÓN

Milagros en la cámara de comercio con sus amigos

Milagros en la cámara de comercio con sus amigos
Milagros capacitando a los docentes de la IE Victor Raúl Haya de la Torre.

"EDUCACIÒN VIAL EN EL PERÙ"

"EDUCACIÒN VIAL EN EL PERÙ"
"DIRECTORA NACIONAL DE LA DITOE DEL MINEDU EN COMPAÑIA DE LAS CONSULTORAS DE SEGURIDAD VIAL EN EDUCACIÒN"

jueves, 27 de enero de 2011

"LA DIDÁCTICA EN LA ENSEÑANZA SUPERIOR" MODELO HOLISTICO CONFIGURACIONAL

                                                  

                      CUBA: Homero Calixto Fuentes González

Concepción Holístico-Configuracional de la Didáctica de la Educación Superior
En los tiempos actuales, ante los retos de la globalización, los cambios en las relaciones económicas en la sociedad, las modificaciones del sistema de valores sociales e individuales y los avances de la ciencia y la técnica, se producen transformaciones, tanto en el ámbito nacional como internacional, que imponen cambios y nuevas exigencias en la labor del profesional.
Este reto demanda de la Educación Superior que el proceso de formación del profesional consolide un paradigma educativo productivo, creativo e innovador, que propicie la participación activa de estudiantes y profesores en su vínculo con los nuevos enfoques y desarrollo de la producción y los servicios. La práctica universitaria cotidiana, entonces, deberá sustentarse en modelos didácticos que concilien los aspectos de carácter filosófico, epistemológicos, sociológicos y psicológicos que caracterizan a dicho proceso y que conciban al hombre en el papel protagónico que le corresponde.
Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. CUBA
Modelo Holístico-Configuracional de la Didáctica de la Educación Superior

El modelo holístico configuracional y la teoría que lo sustenta (H. Fuentes 2000) constituyen un referencial explicativo que, partiendo de la consideración de que el proceso de formación de los profesionales es un proceso consciente, de naturaleza holística y dialéctica, asume como marco teórico-general la dialéctica materialista y su método; la concepción de los procesos de las ciencias sociales de F. González (1993). Aludiendo también al hecho de que al ser éstos entendidos como sistemas de procesos objetivossubjetivos, se configuran a través de las relaciones de significación que en los mismos se producen, lo que determina que el estudio y comprensión de las regularidades que los caracterizan requerirán de métodos o enfoques que respeten estas estructuras y se adapten a éstas. Tomando como contexto de análisis el nivel de educación universitario, se parte del reconocimiento de la Didáctica de la Educación
Superior como ciencia y de que su objeto, lo constituyen los procesos formativos que de modo consciente se desarrollan en la Universidad a través de las relaciones de carácter social que se establecen entre sus participantes, con el propósito de preservar, desarrollar y difundir la cultura acumulada por la humanidad y dar respuesta con ello a las demandas de la sociedad.
Las categorías sobre cuya base se erige el Modelo Holístico Configuracional de la Didáctica son las siguientes: componentes, configuraciones, dimensiones y eslabones del proceso. La categoría componente identifica los procesos básicos que se integran en la formación del profesional para que ésta pueda cumplir con las funciones instructiva, educativa y desarrolladora; éstos son el componente académico, el investigativo y el laboral. La categoría configuración identifica aquellas expresiones dinámicas del proceso de naturaleza objetiva-subjetiva, que al relacionarse e interactuar dialécticamente con otras de la misma naturaleza, se integran conformando nuevas expresiones de la totalidad cualitativamente superiores, que se constituyen en dimensiones o cualidades trascendentes de éste. Inherente al carácter configuracional del proceso está lo dinámico, lo constructivo, lo procesal, de manera
Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. CUBA que las configuraciones no existen como un hecho estático, no son un componente, se construyen en su dinámica a través de las relaciones que en él se establecen.
De acuerdo con esta nueva concepción, constituyen configuraciones básicas del proceso de formación de los profesionales las ya reconocidas categorías didácticas objetivo, contenido, método, problema, resultado y objeto que identifican este proceso. (H.
Fuentes, 2001) Intentar sintetizar el vínculo entre todas las configuraciones sería expresar que el proceso de formación de los profesionales se configura a partir de los problemas que se dan en determinadas partes de la realidad, es decir, en determinados objetos, en función de los cuales la institución educativa y los sujetos se trazan objetivos. Estos objetivos representan la aspiración por lograr, meta que sirve de dirección, pauta, orientación, pero para cuyo cumplimiento hace falta seleccionar aquella parte de la cultura que, acumulada y sistematizada por la humanidad, es la adecuada para resolver el problema, esto es, el contenido y utilizar métodos que impregnen al proceso de su dinámica, integrando la actividad y la comunicación de los sujetos que intervienen, y así configurar el resultado que es el egresado formado en correspondencia con las expectativas sociales.
Dimensiones del proceso de formación de los profesionales
Son aquellas expresiones de la totalidad que dan cuenta del movimiento, de la transformación del proceso y que permiten explicar cualidades adquiridas por el proceso como resultado de las relaciones de las transformaciones que en su seno se producen.
Estas cualidades sintetizan relaciones entre configuraciones.
Entre las dimensiones del proceso como totalidad se identifican, la dimensión de gestión y de formación, y como dimensiones referidas al proceso vistas desde sus eslabones, las dimensiones del macro diseño (compromiso, flexibilidad y trascendencia), del micro diseño (gnoseológica, metodológica y profesional), de la dinámica (motivadora, comprensible y sistematizadora) y de la evaluación (impacto, pertinencia y optimización).

Los eslabones del proceso de formación del profesional expresan la sucesión en el movimiento del proceso, determinando la lógica del mismo. Pueden identificarse como momentos por los que atraviesa el proceso en su desarrollo en los que se revelan las dimensiones del proceso. Al interior de los eslabones pueden distinguirse subeslabones que representan el movimiento interno de cada eslabón y por lo tanto su lógica.

Eslabón del diseño del proceso de formación de los profesionales

Es el estadio del proceso que antecede a toda acción educativa aplicando una concepción teórica metodológica a una realidad educativa concreta que puede ser una carrera universitaria, una disciplina, una asignatura. Transita por dos niveles o etapas cualitativamente diferentes: el macro diseño curricular y el micro diseño curricular. El macro diseño curricular es el que se efectúa nivel de carrera, tiene como objetivo el diseño del plan de estudio de la misma, incluida la precisión del modelo del profesional que se aspira formar. El microdiseño curricular, por su parte, se efectúa a los niveles de disciplina y asignatura, tiene como objetivo el diseño de los respectivos programas. Es realizado en algunos casos por profesores de las propias instituciones docentes con experiencias en el quehacer, tiene un carácter más abierto, contextualizado, flexible, cambiante y democrático.
El eslabón de la dinámica del proceso de formación de los profesionales es la etapa caracterizada por la interacción de los estudiantes y profesores en la ejecución de lo diseñado curricularmente.
Comprende los subeslabones de motivación del contenido, comprensión del contenido y sistematización del contenido. (I.Álvarez, 1999). El subeslabón de la motivación del contenido es el estadio del proceso donde se produce la apertura y disponibilidad para aprender. Tiene como premisa y condición necesaria para la construcción de cualquier contenido, la relación entre lo afectivo y lo cognitivo. Esta relación se produce en el plano individual, pero trasciende al contexto en que se desarrolla el aprendizaje, en la medida en que la comunicación favorezca el surgimiento de un clima socio afectivo que promueva la disposición del sujeto para aprender. Desde el punto de vista didáctico en este eslabón se manifiesta con carácter de regularidad la relación entre las configuraciones objetivo-objeto de la cultura-método.
El subeslabón de comprensión del contenido es el estadio caracterizado por la construcción del contenido, donde lo que se aprende es el producto de la nueva información interpretada a través de lo que ya se conoce. Ocurre en un plano individual, a partir de las condiciones propias del sujeto: conocimientos previos, experiencias, afectos, conflictos, desarrollo intelectual, motivos e intereses, pero mediado por factores y condiciones externas, que son las que en el proceso deben propiciarse. Método.
El subeslabón de sistematización del contenido es el estadio del proceso donde el sujeto, a partir del objetivo, integra y generaliza los conocimientos y habilidades adquiridos, como resultado de la relación dialéctica siempre ascendente entre el nivel de profundidad del contenido, o nivel de riqueza que se revela en el objeto de estudio y el nivel de las potencialidades intelectuales requeridas por el sujeto para enfrentarlo. En este estadio del proceso cobra especial significación la regularidad expresada en la relación objetivo-contenido-método.
El eslabón de la evaluación del proceso de formación de los profesionales se desarrolla de manera compleja y multidireccionalmente. Tiene su núcleo en la valoración de los resultados con respecto no sólo a lo aspirado, es decir, al objetivo, sino con respecto a cada una de las configuraciones del proceso, entendidas cada una como expresiones de la totalidad. Así la relación entre objetivo y resultado es expresión de la efectividad; la relación entre resultado y contenido es expresión de la eficacia; la relación entre resultado y método es expresión de la eficiencia; y la relación entre resultado y la satisfacción de los problemas será expresión de la expectatividad del proceso. Las configuraciones expectatividad, eficacia y eficiencia al relacionarse con la efectividad determinarán criterios sobre el impacto, la pertinencia y la optimización del proceso respectivamente. Estos últimos conceptos son entendidos como dimensiones del proceso vistas desde la evaluación y de cuya integración emerge la calidad del proceso. (H. Fuentes, 2001)

Al interior de la evaluación es posible identificar los subeslabones , heteroevaluación, coevaluación y autoevaluación, donde la heteroevaluación se caracteriza por la evaluación que hace cada sujeto de los demás en correspondencia con sus respectivos patrones de resultado; la coevaluación por la construcción compartida de un patrón de resultados, contra el cual se evalúan mutuamente y la autoevaluación o evaluación interna se caracteriza por la evaluación que hace cada sujeto de sí mismo, es por consiguiente un nivel cualitativamente superior de la evaluación. La dinámica del modelo de evaluación que se considera supone la relación dialéctica entre estos tres momentos de la evaluación como condición indispensable de un proceso formativo participativo y desarrollador.
Las potencialidades metodológicas del modelo holístico se manifiestan en el carácter sistémico de sus categorías, las que materializan una estructura del conocimiento del objeto.
Cada categoría es un nivel de síntesis. En el desarrollo del proceso las relaciones dialécticas que se establecen son capaces de integrarse formando relaciones de significación que al sintetizarse se constituyen, no en partes o agregados de la totalidad, sino en expresiones de ésta. Estas relaciones dialécticas que se dan al interior del proceso configuran rasgos. Estos rasgos al relacionarse dialécticamente determinan una forma particular de movimiento del proceso que deviene en dimensión de éste, y el resultado de la sucesión de movimientos determina los eslabones del proceso como expresión de la lógica interna de éste.
Las relaciones entre atributos o propiedades que al integrarse implican un momento de síntesis superior, se constituyen en cualidad esencial. Las relaciones entre configuraciones determinan regularidades que pueden explicar el movimiento del proceso, esto es, su dinámica interna y transformación.
Aplicar el modelo holístico-configuracional es elevar el análisis de la totalidad hacia la búsqueda e interpretación de nuevas formas de expresión de la totalidad que no son precisamente componentes del proceso, sino síntesis dinámicas de relaciones. Es ascender en un proceso de aprehensión de esa totalidad, no por un camino lineal, sino a través de un proceso dinámico y dialéctico de sucesivasaproximaciones, donde el resultado de cada interpretación emerge de la relación entre el proceso como totalidad y sus atributos, cualidades y movimiento interno.
La consideración del proceso de formación de los profesionales como un proceso consciente, holístico y dialéctico que se configura en su desarrollo y el reconocimiento de las categorías problema, objeto, objetivo, contenido, método y resultado como configuraciones del proceso, las dimensiones y eslabones del proceso, constituye una novedosa alternativa teórica que permite explicar e investigar el proceso de formación de los profesionales y su comportamiento

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